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La inmunidad no es sólo cuestión de gérmenes, sino también de resiliencia mental

Con la llegada del otoño, la inmunidad vuelve a ser un concepto frecuentemente mencionado.

Si le preguntan cómo reforzar su inmunidad... No espere una respuesta sencilla. La inmunidad está relacionada con muchos sistemas del organismo. Una inmunidad debilitada puede ser una de las causas que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares, la inflamación crónica, los problemas neurológicos, las enfermedades intestinales, el síndrome de fatiga crónica, etc.

El sistema inmunitario también nos ayuda a mantener la homeostasis interna, que es la capacidad del cuerpo para mantener un entorno interno estable. Esto es extremadamente importante para nuestro funcionamiento y existencia. Ser capaz de equilibrar nuestro entorno interno incluso cuando las condiciones externas cambian constantemente.

Por lo tanto, es muy importante construir un sistema inmunológico fuerte. Una buena inmunidad es la base de nuestra salud porque es la primera línea de defensa contra los patógenos dañinos (virus, bacterias, parásitos y muchos otros).

 

 

 

Lainmunidad también está estrechamente relacionada con nuestra psique.

La resiliencia mental o inmunidad psicológica es la capacidad de nuestra mente para soportar el estrés, las emociones negativas y las situaciones difíciles de la vida. Es similar a la inmunidad física, que protege nuestro cuerpo de las enfermedades. Una inmunidad psicológica fuerte nos ayuda a afrontar mejor los retos de la vida y a mantener nuestro bienestar mental y ecuanimidad. En los agitados tiempos que corren, esta capacidad es de suma importancia.

¿Cómo convertirse en una persona mentalmente resistente ?

Veámoslo a través de los ojos de la medicina china. La medicina china considera nuestro cuerpo como un todo. El cuerpo físico y el mental están estrechamente conectados y un desequilibrio en una parte siempre causará un desequilibrio en la otra.

El poeta romano Juvenalis propuso la idea de que en un cuerpo sano hay un espíritu sano. Si nos esforzamos por mantener un cuerpo sano, es muy probable que tengamos una psique fuerte y que no nos altere cualquier cosa. Y lo contrario también es cierto. Si no somos físicamente fuertes y resistentes, no lo seremos mentalmente. Y viceversa. Si estamos estresados, experimentamos nuestras emociones con fuerza o las reprimimos, nuestra parte física empezará a resentirse poco a poco. Hay que tener siempre presente que todo está estrechamente relacionado.

Así que si fortalecemos nuestra inmunidad física, también fortaleceremos nuestra resistencia mental y general. Esto es fácil de decir, pero en la práctica no es tan sencillo.

 

 

 

¿Cómo fortalecer la inmunidad psicológica?

Antes de explicarte cómo hacerlo, vamos a decirte cuáles son los órganos responsables de nuestra inmunidad psicológica (resistencia) según la medicina china.

La medicina china divide nuestro cuerpo en cinco sistemas. Y cada sistema está comandado por un órgano (también llamados "órganos completos" o Zang). Estos son los "jefes" que controlan absolutamente todo en nuestro cuerpo. Tanto la parte física como la mental. Su fuerza interior y la relación armoniosa entre ellos son responsables de nuestra salud, es decir, también de hacernos física y mentalmente resistentes.

 

Corazón (Xin):

El corazón se considera la sede del alma (Shen) y está asociado a la emoción de la alegría. Cuando el Corazón está en armonía, la mente está en calma y equilibrada. Un desequilibrio en el Corazón puede provocar ansiedad, insomnio, palpitaciones y confusión. También es bueno tener en cuenta que cada órgano controla una de las cinco emociones, pero todas las emociones están controladas en última instancia por el Corazón.
 

Hígado (Gan):

El Hígado está asociado con la emoción de la ira y es responsable de la fluidez de la energía Qi en el cuerpo. Si esta función está restringida, la energía Qi empezará a bloquearse y se convertirá en la causa de muchos problemas de salud. Tanto a nivel físico como psicológico. Un desequilibrio en el Hígado puede causar irritabilidad, sentimientos de tensión, frustración y depresión. Un hígado sano favorece la decisión y el coraje.
 

Bazo (Pi):

El Bazo está asociado a las emociones del pensamiento y la preocupación. Su función es convertir los alimentos en energía Qi y sangre. Que es el combustible de nuestro cuerpo. Al igual que digiere los alimentos, también digiere todos los estímulos que nos llegan del mundo exterior. Si el Bazo está debilitado, no sólo no digiere los alimentos, sino que además procesa mal los estímulos externos. Lo que conduce a diversos desequilibrios psíquicos. Cuando el Bazo está en armonía, la mente está clara y es capaz de concentrarse. El desequilibrio conduce al pensamiento excesivo, la rumiación, la ansiedad y la fatiga mental.
 

Pulmón (Fei):

Los pulmones están asociados a las emociones de tristeza y pena. Unos pulmones sanos favorecen una respiración adecuada y la distribución de la energía Qi por todo el cuerpo. Los desequilibrios pulmonares pueden causar melancolía, tristeza y sentimientos de separación. Los pulmones también controlan la piel y las vías respiratorias. Por lo tanto, están estrechamente relacionados con nuestra resistencia física.
 

Riñones (Shen):

Los riñones están asociados a la emoción del miedo y se consideran la base de la fuerza vital y la esencia (Jing). Unos riñones sanos favorecen la resistencia al estrés y la longevidad. Los desequilibrios pueden provocar sentimientos de inseguridad, miedo y debilidad. Las personas con una energía renal debilitada tienen problemas de fuerza de voluntad y confianza en sí mismas.

 

En la medicina tradicional china, hay un área que se ocupa de la prevención. Yang Sheng Fa, que se traduce como el Arte de Cultivar la Vida.

La tortuga es una especie de símbolo de longevidad. Normalmente vive hasta los 150 años. Camina tranquilamente por la vida mientras se mantiene firme sobre sus 4 patas:

  • una alimentación sana, alimentos de calidad y el cumplimiento de las palabras básicas de la medicina china: proporcionalidad.
  • sobre una actividad física adecuada y un descanso suficiente
  • en un sueño de calidad y suficiente
  • en emociones adecuadas y control de las mismas

Si mantenemos estas cuatro áreas en armonía, viviremos una vida larga y saludable.

Consejos prácticos para la resiliencia mental.

Muévase con regularidad:

La actividad física libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Intente reservar un rato al día para caminar, correr o hacer ejercicio. El Qi Gong o el Tai Ji son excelentes.

 

Controle sus emociones y pensamientos:

Los pensamientos y las emociones suelen ser como una manada de caballos en estampida. Si son excesivos, prolongados o reprimidos, también pueden causar problemas de salud. Por eso es bueno considerarlos como algo que no te pertenece, que no eres tú. Intenta observarlos, describirlos, pero no dejes que te controlen. Deja que fluyan libremente.

 

Haz las paces:

Acepta que la vida no siempre es fácil y no sale como la planeamos. Esta es la realidad. No hay atajos ni secretos que valgan. A veces simplemente tenemos que vivir algo. Pero no te preocupes, todo lo que nos pasa tiene un significado para nosotros. Las cosas suceden para que entendamos algo, para que aprendamos algo, para que marquemos la diferencia. Y siempre es bueno e importante para nosotros.
 

Come comida de verdad:

Come alimentos no procesados. Come alimentos variados y de buena calidad con regularidad. No comas en exceso. Si estás sano, puedes comer casi de todo. De forma razonable. Intenta adaptar tu dieta a la estación del año, a tu edad y a tu carga de trabajo.

 

 

Márcate objetivos realistas:

Fíjate objetivos claros y alcanzables y trabaja para conseguirlos paso a paso. Los pequeños logros aumentan la autoestima y la motivación. Es una buena idea llevar un diario. Esto te ayudará mucho a controlar los pensamientos e incluso las emociones. Por la noche, evalúa tu día y espera con ilusión lo que te depararán los días siguientes.

 

Piensa en positivo:

Intente centrarse en los aspectos positivos de la vida y evite los pensamientos negativos. La gratitud y las afirmaciones positivas pueden mejorar su estado mental.
 

Duerma lo suficiente:

Un sueño suficiente y de calidad es crucial para la recuperación del cuerpo y la mente. Según la medicina china, la regeneración y limpieza del cuerpo se produce por la noche. Mantenga un horario de sueño regular y cree un entorno cómodo para dormir. Es importante dormir todo lo posible antes de medianoche.

 

Limite el estrés:

Aprenda técnicas de gestión del estrés como la planificación, la gestión del tiempo y las actividades de relajación. Reserve tiempo para relajarse y dedicarse a aficiones que le gusten. Es bueno intentar crear resiliencia frente al miedo, pero también intentar evitar las situaciones estresantes. Lo cual no es fácil en el ajetreado mundo actual.
 
 
 

Mantener buenas relaciones:

Este es, para nosotros, el punto más importante de todos. Las buenas relaciones son un aspecto muy importante de su salud. Probablemente el más importante. La gente se ocupa mucho de la comida y de sus emociones, pero no tiene tiempo de visitar a su abuela enferma. Deja los teléfonos y el mundo virtual. Esté con sus seres queridos en el aquí y ahora. Es sumamente importante para ti.

 

Sé feliz:

A la gente de hoy le cuesta estar contenta y agradecida. Estamos malcriados y no apreciamos las alegrías de la vida ordinaria. Intenta cambiar esto. Siempre hay cosas por las que estar agradecido y que pueden hacerte sentir contento.
 

Medita con regularidad:

La práctica regular de la atención plena o meditación ayuda a calmar la mente, aumentar la concentración y reducir la ansiedad. Intente encontrar unos minutos al día para meditar o respirar profundamente. O al menos permítase sentarse un rato, no hacer nada y limitarse a "mirar al estúpido".

 

Come setas:

Las setas, y especialmente las medicinales, son los mejores estimulantes naturales del sistema inmunitario. Nos ayudan a adaptarnos a las condiciones siempre cambiantes que nos rodean. Y además de la inmunidad física, también ayudan a la resiliencia mental. No sólo repelen el ataque de virus y bacterias, sino también las diversas plagas mentales que nos "atacan" a diario desde los medios de comunicación o las personas negativas.