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La Merkabah tiene forma de dos pirámides conectadas, que representan la dualidad de energías aquí en la tierra (también conocidas como Yin y Yang).
Es un término hebreo y también egipcio para expresar la llamada "geometría sagrada" del cuerpo energético.Se considera un símbolo que nos mantiene en equilibrio. Es una poderosa fuente de fuerza debido a la perfecta interconexión de las energías y a su unificación. Merkabah conecta nuestra mente, cuerpo y corazón. Esto tiene su origen en el propio nombre: "Mer" significa luz, "Ka" significa espíritu y "Bah" significa cuerpo.
Cuando se utiliza correctamente, Merkabah propicia la meditación profunda y satisfactoria, la visualización y la conexión energética. Equilibra todos los componentes de nuestra personalidad. Ayuda a calmar la mente, despejar y equilibrar todas las vías energéticas y los chakras, poniendo nuestra mente y nuestras emociones en perfecta armonía.
Su poder y sus posibilidades van mucho más allá de la percepción común de la mayoría de nosotros. Ayuda a expandir nuestra conciencia y a crear una conexión con las cualidades espirituales de nuestro interior. Es una ayuda en nuestro camino hacia la elevación espiritual.
La Flor de la Vida es uno de los símbolos más importantes de la geometría sagrada.
Su forma de flor contiene 19 círculos que representan la matriz fundamental de la creación del espacio, el tiempo y las formas, la unidad de la vida y el espíritu y toda la interconexión de la vida y los acontecimientos existentes en el universo. Contiene en sí mismo la esencia de todo.
Es el símbolo universal de la energía, la vida y la conexión entre todo lo que existe. La flor de la vida se utiliza hoy en diversas formas, pero durante siglos ha conservado su esencia esencial, la armonía de las energías que forman una unidad en la que todo tiene no sólo su lugar, sino también su propósito y significado.
La flor de la vida es la esencia de todo en el universo, incluidos nosotros mismos, y nos permite conocer las leyes de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, mente y alma. Aporta equilibrio a la vida, a nivel de salud mental, psicológica y física, ayudándonos a conectar con la esencia sagrada de la vida.
Es un símbolo universal de energía que conecta todo lo que existe con su vibración.